El padel está presente prácticamente en toda Europa pero esto no quiere decir que lo esté de la misma forma en todas las zonas. Hay países donde la aparición del padel es reciente y el número de pistas no es muy elevado. Muchos de vosotros sabéis que hay una gran acumulación de clubes desde Portugal hasta los países nórdicos. En la zona del sur podríamos decir lo mismo hasta Grecia. En este post vamos a centrarnos en los países que ocupan la parte que va desde Hungría hasta Rusia. Intentaremos describir el estado del padel en el este de Europa.
Aclarando que incluiremos algún país del centro pero más en la parte oriental y los países del bloque de los Balcanes. Todos ellos pertenecían al bloque de países donde se ha producido un proceso de apertura hacia un sistema democrático hace pocas décadas. Algunos incluso ya forman parte de la Unión Europea.
Lo primero que debemos señalar es que existe una opinión más o menos extendida que dice que todos estos países son nuevos en el padel. Esta afirmación es del todo errónea porque hay ejemplos de países donde el padel está presente desde hace más de cinco años y con varios clubes. Polonia, Rumanía o Lituania son ejemplos de ello. En Croacia, Estonia, República Checa o Rusia el padel estaba presente en esas fechas aunque solo con un club en cada país. En el caso de Croacia era de 8 pistas y ya actualmente hay más clubes y pistas en algunos hoteles espectaculares. También en Estonia o Rusia ha crecido el número de clubes e incluso hay alguna cadena aun con pocos centros.
Como podéis imaginar, en consecuencia, en los últimos cinco años el padel ha llegado a un gran número de países de la zona del centro y este de Europa. Son Albania, Bielorrusia, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Georgia, Hungría, Kosovo, Letonia, Macedonia, Moldavia, Montenegro, Serbia y Ucrania. El denominador común de todos estos países es que a pesar de tener pistas de padel en sus fronteras, todavía son muy pocas. Hay algunas diferencias en cuanto al ritmo de crecimiento de pistas pero ninguno de los países de este bloque destaca mucho en el aspecto cuantitativo.
Hay aspectos, eso si, que es necesario destacar. A pesar de las circunstancias que rodean al país, en Ucrania se han instalado pistas, lo cual sorprende aunque no del todo. No todas las zonas de este país están afectadas por la guerra de igual manera y en algunas se practica deporte con cierta normalidad. En Hungría destaca el crecimiento de la afición al padel a medida que se han ido instalando pistas. Desde este país ha nacido la iniciativa “Central European Padel Tour” con presencia de clubes de varios países. También llama la atención el caso de Serbia, país donde en poco tiempo está creciendo la práctica del padel y con algún club del nivel de Padel Bros en Belgrado. Otra curiosidad es que en Macedonia no hay ningún club y las únicas pistas están en el Hotel Russia.
Al pensar en padel en el este de Europa surgen muchos proyectos con un gran componente de aventura. Ilusión por llevar al padel a un país con la intención de compartir la afición que tienen las personas que llevan a cabo el proyecto. También hay en muchos casos un componente de oportunidad, de abrir un mercado con futuro. De liderar el crecimiento del padel y ser la referencia para futuros proyectos. En ocasiones con emprendedores con procedencia española o de Sudamérica. En países donde se echa de menos la implicación de estamentos oficiales que aporten su apoyo a un deporte emergente en todo el mundo.
